23 junio 2009

intencionalmente...


Desperté y me senté en un sofá que al verlo parece hecho de hilos tejidos donde cada centímetro lleva escrita una palabra con la primera letra de tu nombre. Omití el propósito de las malévolas palabras del sillón y al recostarme de nuevo miré como en el techo hay estampas con fragmentos de tus labios repartidos, pegados intencionalmente por encima del asiento, como si en un día soleado una nube pareciera flotar cargada de agua y granizo sólo sobre mi casa. Pero me senté sola en el sillón esperando escucharte decir algo. De pronto vi junto a mí una lámpara que prende con el brillo de tus ojos al parpadear los míos. Y así me levanté. Mis pies descalzos sintieron una alfombra suave y húmeda con la que solías besar. Decidí caminar. Hay una puerta entreabierta pintada con las células de tu sangre. Tuve que abrirla. No quería mirar. Una cuerda de huesos hizo que me cayera. En el piso mis manos tocaron una superficie suave, tibia, en la que pude palpar tus poros emitiendo tu olor. Arrastrando mi cuerpo por la habitación se me enterraron algunas de tus uñas mientras otras sólo reaguñaron mi piel. ¡Un salto! Mis ojos se abrieron de nuevo. Tu piel, tus huesos, tus uñas y tu sangre haciendo trampas por el cuarto rodean la cama llena de visceras en la que me acosté. Los hilos incrustados en la sangre seca de las heridas hechas por tus uñas me enredan a la cama. Sólo pude mover mis manos. Unas pinzas atoradas en mis dedos sujetando un extremo de tu piel y una navaja que reposa en mi palma derecha me hacen recordar que por un segundo mi nombre hizo referencia a una persona distinta a la que normalmente soy...

18 junio 2009

la sangre de la pluma



Las emociones eran demasiado fuertes para expresarlas con la voz o la mirada. Debía haber algo más para sacar todo antes de volverlo un cáncer que crece rápido dentro de mi. Hoy escribí 5 renglones que no pensé. Mientras la pluma se arrastraba dejando en forma de letras su sangre en el papel, mi mente estaba en blanco y pensando tantas cosas a la vez... Llegó el momento en que el blanco de mis pensamientos predominó debido a la lentitud de mis manos y la velocidad del cerebro. Olvidé lo que tenía que sangrar a través de la pluma. Cinco renglones leí después de aventar el kit de escritura y levantarlo arrepentida. Era exactamente el tumor que estaba dentro de mi lo que se leía en el cuaderno...

10 junio 2009

the meaning of an unwanted kiss...



Y esque tengo tantas horas acumuladas pensando en la primera vez que me besaste... Fue un beso de doble significado, tal vez más de dos... No fue sólo un beso. A veces, cuando estamos juntos, muero por dejar salir mis instintos, muero por no pensarlo, por no detenerme; muero por besarte, pero no sé qué harás tú. No sé si tú mueras siquiera por que yo quiera besarte... Si eso fuera al menos en el mínimo caso que te acercaras, que me hicieras notar que deseas ese roce de nuestros labios, con eso bastaría y aunque este sea un beso y nada más, un beso sería lo que es, sería un beso tuyo como sea... Simplemente un beso de saludo o despedida es un beso. Disfruto la fracción de segundo en que tu boca toca mi mejilla y nuestros rostros llegan a su máximo acercamiento, la forma en que tu mano toma mi brazo cuando te acercas a decir adiós... Pero si bien no puedo darte y mucho menos pedirte un beso, un abrazo calmará estas ansias que aumentarán de todos modos...